Es licenciado en Contabilidad y Administración de Empresas, y miembro del directorio de Visión Banco. Está vinculado a varias organizaciones sociales e insta a los jóvenes a ser solidarios.
"El apoyo de la familia es lo fundamental", asegura Beltrán Macchi, quien es padre de cuatro hijos (María José, Gabriela María, Fabrizio y Massimo Alessandro) y esposo, hace 27 años, de Graciela Galeano. Dentro de sus actividades en organizaciones de la sociedad civil, es director presidente de la Fundación Dequení, vicepresidente de la Fundación Teletón Paraguay, miembro del consejo directivo de la Fundación Desarrollo en Democracia (Dende), miembro titular del Consejo del Fondo para la Excelencia en la Educación y la Investigación, miembro del Círculo de Ligas de Familias del Movimiento Apostólico de Schóenstatt y de la Pastoral Familiar de la Parroquia Sagrados Corazones de Jesús y de María.
-¿Cómo es su rutina diaria? A decir verdad es difícil hablar de rutina diaria, los días son bastante diferentes en mi caso. Pasan por atender cuestiones del trabajo, cuestiones gremiales, cuestiones relacionadas al voluntariado en organizaciones sociales y por supuesto las tareas propias de la casa; la familia y en la iglesia donde nos toca servir.
De hecho la actividad en el sector financiero es bien movida y esto ya implica una dinámica diaria interesante
-¿Cómo conjuga sus actividades con su vida familiar? Con un día agitado y disperso en términos de responsabilidades empresariales, gremiales y sociales busco evitar compromisos al final del día y los fines de semana para compartir en familia, estar con mi esposa y con mis hijos. Este tema del equilibrio es un desafío permanente y diario. Ayuda cuando disfrutamos de lo que hacemos.
-¿Alguna actividad que le apasiona en particular? Me apasiona estar en el campo, estar con la familia, disfrutar en esos días de la compañía de los míos el cien por ciento del tiempo. Aunque debo reconocer que soy un trabajador apasionado en todo lo que hago. Particularmente me gusta la lectura de novelas históricas.
-¿Recuerda una anécdota en su carrera o en su vida personal? Quizá la anécdota que quedó marcada en mi juventud, es cuando a mis 14 años mis hermanos mayores terminaban el colegio y me fui quedando solo en la casa, hablé con un hermano mayor y le dije: "quiero trabajar"; así empezó mi vida laboral.
-¿Por qué se dedica a ayudar a varias organizaciones y fundaciones? Con la actividad empresarial, ya en Visión Banco tuvimos la oportunidad de apoyar a la Fundación Dequení, probablemente la primera que nos abrió las puertas y con quienes hemos aprendido mutuamente sobre la responsabilidad social, la tarea social, el voluntariado y el poder que esto tiene para transformar la sociedad. Antes, como funcionario de otras instituciones, ya me tocó apoyar a la Fundación Teletón, por eso cuando me invitan a formar parte de las actividades mi decisión es obvia, por el conocimiento que tengo de la historia y sobre todo del potencial de la acción con la que podemos apoyar a las organizaciones.
-¿Qué experiencia le dejó la visita del papa Francisco como servidor? La visita del Papa por supuesto nos ha dejado un mensaje extraordinario y una misión como sociedad y como Iglesia Católica, más allá de la alegría que significó servir en esa ocasión, me impresionó la respuesta de tanta gente a los llamados ante tal o cual necesidad, desafío o tarea, y poder visualizar a nuestra iglesia unida en un solo objetivo y con todas sus fuerzas desatadas para esa gran tarea que fue recibir al Santo Padre. Los resultados logrados dan fe de esta respuesta y de un trabajo muy coordinado con la jerarquía de la iglesia y el Gobierno. En la misma línea la feligresía y la ciudadanía toda dio una respuesta extraordinaria con su acogida, comportamiento y muestras de cariño hacia el Santo Padre
-Como empresario, cristiano y persona solidaria, ¿qué consejo da a la juventud? Creo que más que un consejo mío a los jóvenes, habría que repasar con ellos los mensajes del Santo Padre. Pero atreviéndome diría que se animen a ser felices, a lanzarse sin temor a ser solidarios, a acoger al otro, a buscar al otro, a ese prójimo que el evangelio nos presenta, pues el hombre es y se realiza en relación con el otro.
Información publicada por el Diario Última Hora – Página 40 – 04/10/2015
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