La ecuación perfecta para elevar el nivel de calidad de vida de los colaboradores, motivarlos y beneficiar a la compañía se llama Empresas sin pobreza. Este programa permitió, a través del sector privado, subir los ingresos de casi 25.000 familias paraguayas por encima de la línea de la pobreza, aumentar su productividad y eficiencia, y retener a los trabajadores más talentosos.
La pobreza en el Paraguay es un tenia que no escapa a la realidad de las empresas. Según la Encuesta Permanente de Hogares, de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, publicada en 2014, el 23,8 % de la población es pobre, es decir, 1.600.000 personas. De ellas, 677.000 están en la pobreza extrema, desnudando que sus ingresos son inferiores al precio de la canasta básica (G. 364.241 para el área metropolitana y G. 258.654 para la rural).
El salario es solo un indicador económico duro que conceptualiza la pobreza a partir de los ingresos. Sin embargo, el problema es multidimensional, por lo que es encarado también desde otros aspectos, como la calidad de vida o la pobreza de arraigo.
En el ámbito corporativo existen colaboradores que no tienen sus necesidades básicas cubiertas. Por ello, desde 2014, la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), en alianza con la Fundación Paraguaya, ejecuta el programa Empresas sin pobreza, cuya meta es combatir este flagelo desde las mismas y convertirse en empresas con pobreza extrema cero. Más allá de las reflexiones y posturas sobre si el crecimiento de la riqueza se "derrama" en la población carenciada del país, la presidenta de la ADEC, Carmen Cosp, señala: "La pobreza está cerca de los empresarios y, por lo tanto, a nuestro alcance de combatirla". Generar un clima laboral sano no es simplemente una opción para dar brillo a la reputación de las empresas, sino un imperativo si se pretende mantener la com-petitividad del negocio y sobrevivir en un mercado cada vez más complejo. "Las empresas que deseen liderar el mercado deben aplicar políticas y prácticas innovadoras en este campo, buscando reflejar y respetar las necesidades de todos los colaboradores, conforme con el conjunto de objetivos", resalta la gerente de Calidad y Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de Las Tacuaras SA, Latifi Chelala.
Esta es una de las firmas que implementa este programa basado en la metodología del semáforo, que persigue erradicar la pobreza en todas sus dimensiones, atendiendo a 50 indicadores clave. "Los resultados arrojados por la encuesta nos permitieron establecer un plan de acción orientado a mejorar los indicadores en rojo y, por ende, a elevar la calidad de vida de nuestros colaboradores", refiere.
¿Qué es la metodología del "semáforo"? Lourdes Agüero, coordinadora del semáforo de la pobreza, de la Fundación Paraguaya, explica que en atención a la necesidad de contar con una métrica del fenómeno sencilla, de fácil comprensión y utilizable por las familias, nace el semáforo. Mide la pobreza en forma multidimensional, a través de 50 indicadores agrupados en seis dimensiones: ingresos y empleo, salud y medioambiente, vivienda e infraestructura, educación y cultura, organización y participación, y motivación e interioridad. "Con la prestigiosa Hewlett Packard desarrollamos un software mediante el cual las familias se autoevalúan en cada indicador representado en tres imágenes, individualmente equivalentes a un nivel: verde es no pobre, amarillo es pobre y rojo es pobre extremo", cuenta Agüero.
La Fundación Paraguaya introdujo pruebas y ajustes en la metodología, en 2009, con un proyecto piloto y desde 2010 lo aplica masivamente a sus clientes de microfinanzas. Hasta la fecha, 24.800 familias elevaron sus ingresos por encima de la línea de pobreza y 3300 pasaron todos sus indicadores de calidad de vida al nivel verde, declara la encargada organizacional del sistema.
El uso del semáforo de eliminación de pobreza ayuda a detectar soluciones que normalmente están a mano de las familias, pero que no pueden ser vislumbradas sin el asesoramiento de una persona entrenada. "Las familias que forman parte del semáforo nos demostraron que la fundamentación teórica es totalmente aplicable a cualquier situación de pobreza, en cualquier región del mundo, ya que la pobreza se presenta con una cara similar en todas partes", afirma Agüero. Actualmente, el semáforo llega a varios contextos. Además de los clientes de microfinanzas de la fundación, alcanza a 3500 colaboradores de empresas nacionales, principalmente a través de firmas miembros de la ADEC y la Unión Industrial Paraguaya. A nivel internacional se implementa en más de 24 organizaciones, en 18 países del mundo.
Cómo se hace
El plan se aplica en 14 meses, mediante cinco pasos, tras firmar un convenio de cooperación con la Fundación Paraguaya. El Mejor, firma proveedora de servicios de limpieza, planteó un cuestionario a 100 de sus colaboradores, que representan el 10 % del plantel ejecutivo y técnico. "Como resultado del cuestionario encontramos un abanico de situaciones en diferentes dimensiones. Pero siguiendo la metodología, identificamos aquellas con mayor porcentaje en rojo y que impactarían directamente en la calidad de vida de nuestros colaboradores", expresa Fátima Paredes, la gerente de Recursos Humanos.
El staff de El Mejor decidió abordar tres situaciones: la disposición de baños modernos, la cultura del ahorro y la violencia de género. Para cada una, se diseñó un plan con distintas acciones. Bajo el lema "Creciendo con El Mejor", el plan se inició con la participación activa de todos los colaboradores. Para la construcción de baños, se conformó un equipo de trabajo bautizado como "El Mejor solidario", con un representante de cada sección de la empresa. Averiguaron quiénes manejaban oficios de albañilería, plomería y electricidad, y podían ser voluntarios. Tras este relevamiento, definieron el esquema de cobertura de costos y convinieron lo siguiente: el 50 % del total de la construcción de los baños quedaría a cargo de la empresa y el colaborador, en partes iguales (25 % cada uno) y el otro 50 %, a cargo del equipo "El Mejor solidario". También pautaron que las tareas de construcción serían realizadas por los voluntarios, cada uno en su área de experiencia.
El año pasado se lograron edificar y refaccionar tres baños, de los ocho que hacen falta. "El primer resultado obtenido tiene que ver con la participación activa de los colaboradores y la solidaridad que se despertó en cada uno de ellos para contribuir con su compañero desde lo que sabe hacer", destaca Paredes. Para reforzar la cultura del ahorro, cursaron capacitaciones en torno a cómo utilizar el dinero, con especialistas del banco Itaú. Para enfrentar la violencia de género, emprendieron talleres de sensibilización con 200 colaboradores y elaboraron una guía para prevenir este tipo de situaciones familiares. Tu Financiera también quiere exterminar la pobreza de sus empleados, entre los que descubrieron que el 40 % nunca había ahorrado, el 50 % tiene al menos un familiar con dificultades odontológicas y oftalmológicas, el 67 % no tiene actividades de esparcimiento fuera de la casa u oficina y el 16 % no tiene seguro alguno. "Si bien este último indicador no es bajo, nos llamó la atención, ya que el 100 % de nuestros funcionarios está en el Instituto de Previsión Social (IPS)", expone Pedro Elias Fadul, el gerente general.
Para modificar estas situaciones, la entidad compró bicicletas destinadas a acompañar los tiempos libres de los empleados, además de aliarse con una cadena de cines y un gimnasio. Para fomentar el ahorro, suscribieron un trato con una prestadora de servicios de sepelios. "¿Y esto qué tiene que ver con el ahorro? Resulta que, al no ahorrar, tampoco disponemos de un 'colchón' para afrontar imprevistos; perspectiva desde la cual el fallecimiento de un familiar puede verse como un imprevisto capaz de descalzarnos financieramente, obligándonos a contraer nuevas deudas o a incumplir con las actuales", sostiene Fadul. Asimismo, Tu Financiera realizó una campaña interna de concienciación y, luego, trabó pacto con una óptica y un centro odontológico. En cuestión de cobertura de salud, llegó a un acuerdo con una empresa de servicios médicos de baja complejidad, que funciona como un seguro complementario al del IPS. "En lo que va del año, más del 90 % de los funcionarios accedió, al menos, a un beneficio del programa. Por supuesto, hay beneficios que gozan de mayor aceptación que otros. Nuestro deber es trabajar de cerca con la gente para comprender sus verdaderas necesidades y ofrecer prestaciones acordes", propone el principal ejecutivo de Tu Financiera.
Información publicada por el Diario ABC Color - Revista Empresas y Negocios – Página 24 – 05/10/2015
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