martes, 5 de enero de 2016

Reportar la Sostenibilidad

Buscando satisfacer las demandas de transpa­rencia y rendición de cuentas de la sociedad civil, cada vez más em­presas y organizaciones utilizan los reportes o memorias de sostenibilidad para expo­ner a las diversas partes interesadas los eventuales riesgos ambientales, sociales o económicos a los que la entidad pudiera exponerse. Estos reportes incrementan la credibilidad y facilitan la integración de la responsabilidad social empresarial (RSE), pues sus indicadores permiten identificar posibles riesgos ambientales, sociales o económicos a los que la organi­zación pudiera estar expuesta. La metodología más empleada mundial-mente es la de Iniciativa del Reporte Glo­bal (GRI), institución que desde el 2000 coopera con organismos en el abordaje de sus desafíos en materia de RSE. La última versión de las directrices de GRI G4, lanzada en mayo de 2013, enfatiza la identificación de rasgos materiales, la importancia de la cadena de valor y el rol del liderazgo de las corporaciones en la integración de la sostenibilidad. La Guía GRI, perfeccionada para res­ponder a las expectativas de una socie­dad en permanente cambio y cada vez más exigente, es una valiosa herra­mienta de identificación, cuantificación y difusión del desempeño de entidades en los tres pilares de la sostenibili­dad: económico, social y medioambien­tal. Esto lo señala la consultora Ingrid Koch, del Centro Vincular de Responsa­bilidad Social y Desarrollo Sostenible, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. La profesional fue la instructora del curso de sensibilización y formación de competencias en repor­tes de sostenibilidad y metodología GRI, impartido el pasado mes, en Asunción, a iniciativa de la Asociación de Empre­sarios Cristianos (ADEC) y la Red del Pacto Global Paraguay. "El reporte es como el último paso en la gestión que debe tener una empresa, co­municando lo bueno y lo malo; es decir, los desafíos que tienen. No hay ninguna empresa u organización que sea perfec­ta, pero tenemos que encontrar siempre una manera de mejorar la gestión", co­menta Koch.

Estos informes son una vía para expo­ner con claridad y difundir de qué modo se administra la firma, con un valor estratégico y otro operacional. "El pri­mero se basa en que cuando medimos cómo estamos en ciertos temas, am­bientales, sociales y económicos, por lo menos, favorece la identificación de las oportunidades, las debilidades y lo que hay que mejorar. También posibilita la vinculación de la sostenibilidad con la alta gerencia, porque debe haber un compromiso de los dueños y ejecutivos para integrar la sostenibilidad realmente, y el reporte ayuda a visibilizar este compromiso", resalta la experta. Tales documentaciones también son de alta utilidad en cuestiones de financia-miento, porque los inversionistas in­ternacionales observan cada día más a los efectos de entender qué hacen las corporaciones y cómo manejan ciertos asuntos. "'Que una empresa cuente con un reporte es un criterio para un crédito o inversión, por lo que hay un impacto económico muy grande", añade. Operacionalmente, el mayor provecho consiste en el enlace con grupos de inte­rés, como proveedores, trabajadores y la comunidad circundante a la operación. Para los colectivos es un verdadero reto elaborar los reportes, sobre todo si se trata recién del primero, pues implica tiempo, responsabilidad de los ejecutivos y de quienes deben compilar la informa­ción dura. 

"El consejo para las empresas es siempre empezar con un reporte ini­cial, que quizás no incluya todo lo que debe, pero que año tras año se puede ir mejorando en cuanto a la calidad, infor­mación recopilada y forma en que se co­munica. No hay que pensar que debe ser un reporte perfecto desde la primera vez, porque eso no existe", aclara.


Información publicada por el Diario ABC Color - Revista Empresas y Negocios – Página 34 – 04/01/2016

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