miércoles, 3 de agosto de 2011

La Policía Caminera prepara campaña ''Vive y deja vivir''

SAN LORENZO (Antonia Delvalle Castillo, corresponsal). La Policía Caminera lanzará próximamente la campaña “Vive y deja vivir” con la que premiará a los motociclistas que usen casco, chaleco reflectivo en las horas establecidas de (18:00 a 6:00), luces, así como registro de conducir y habilitación.
El director de la institución, Eduardo Petta San Martín, dijo que la elección será al azar por la patrulla de la institución, acompañado de un representante de la empresa Petrobras, que apoya el emprendimiento.
La firma dará cupos de combustibles de 50.000 y 100.000 a quienes estén en regla. Además, se les va a pegar por el casco una calcomanía reflectiva con una “V”, que será el símbolo de la campaña “Vive y deja vivir”, a fin de que los conductores de cuatro ruedas los identifiquen como motociclistas responsables y dignos de ser protegidos.
“Buscamos reducir la intolerancia contra los motociclistas y viceversa, porque se rechazan mutuamente y en esto el que más pierde es el motociclista”, acotó Petta.
Agregó que el año pasado fallecieron unos 500 motociclistas en accidentes de tránsito, muchos quedaron con secuelas irreversibles (como pérdida de miembros: piernas, brazos, paralíticos, etc).
El titular de la Policía Caminera expresó que en la institución temen que al finalizar el año se tenga un número similar de víctimas, teniendo en cuenta que de enero a junio de este año ya perdieron la vida 383 motociclistas.
“A través de la calcomanía queremos que se distinga a ese motociclista decente, de entre aquellos que manejan alcoholizados, sin registro, sin casco y que están creando mucha dificultad dentro de la red vial”, manifestó Petta.
Agregó que muchos trabajadores, responsables en el manejo y con las protecciones debidas, están utilizando diariamente su medio de transporte para poder llevar el pan a su casa. Sin embargo, por la falta de respeto de vehículos de mayor porte sufren accidentes y muchos fallecen.
Resaltó que los accidentes son un problema de salud pública y un problema social, porque compromete la estabilidad económica y afectiva de su entorno inmediato. Además representa un gasto oneroso para el Estado, que debe cubrir gastos en hospitales públicos.
NOTICIA PUBLICADA POR EL DIARIO ABC COLOR EL DÍA 02/08/2011

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