Por Laura Canata. El Proyecto de Inclusión Laboral Efectiva es la apertura sociolaboral de las personas con discapacidad en empresas u organizaciones de la comunidad, en condiciones lo más similares posibles a las otras personas sin discapacidad que desempeñan puestos, en condiciones igualitarias. Esta equiparación de oportunidades se da por medio de los apoyos y ayudas técnicas a lo largo de la vida laboral de la persona, para posibilitar el mantenimiento del puesto y del rendimiento requerido.
Este apoyo fuctúa a lo largo del tiempo en función de la situación de la persona y las necesidades del entorno laboral (físico, comunicacional, de actitudes).
En ese marco, la Fundación Saraki viene creando alianzas con instituciones públicas y empresas privadas a fn de generar mayores oportunidades de inclusión de las personas con discapacidad del país.
“Estamos manejando tres niveles de trabajo: el primero tiene que ver con la formación básica (escolarización y desarrollo de los/as jóvenes antes de entrar en la etapa laboral); la segunda, con tecnicatura o trabajo de formación específca en áreas donde las personas con discapacidad se pueden desarrollar y que son áreas que no están desarrolladas en las universidades o en los colegios técnicos; y la tercera, gestión de talentos, que es el empleo con apoyo, una vez que la persona esté formada también requiere un aprendizaje a la hora de incluirlos a una empresa, y cuando se incluyen en el puesto de trabajo tienen un acompañamiento, depende de la necesidad y del caso, durante 2 a 6 meses, lo que nosotros llamamos facilitador laboral”, explica la licenciada María José Cabezudo, directora de la organización.
El papel del facilitador laboral es desarrollar la capacidad para desenvolverse en su puesto específco de trabajo. Así también, el facilitador promueve las relaciones interpersonales con los compañeros/as de trabajo de cómo manejar las diversas situaciones que puedan darse en un futuro sin su intervención, más allá de un monitoreo mensual o trimestral.
Desde el año pasado, esta alianza se transfrió a las empresas privadas, algunas a través de su responsabilidad social y otras, en virtud de experiencias positivas en otras empresas donde empiezan a ver a las personas con discapacidad como personas con potencial de trabajo. Empresas como Visión Banco, Cadena de Supermercados España, Tigo, Supermercado Real, McDonald's y 54 empresas agremiadas a Asocentro, entre otras, han apostado de manera satisfactoria a la inclusión laboral de personas con discapacidad y abren la posibilidad de ampliar el cupo.
NUEVO CONVENIO
La Fundación Saraki y el Ministerio de Justicia y Trabajo frmaron un convenio de cooperación con miras a trabajar en alianza para generar mayores oportunidades de inclusión para las personas con discapacidad del país.
El objetivo de este convenio es generar programas de formación laboral para personas con discapacidad, a través de dependencias del Ministerio, como Sinafocal, SNPP y la Dirección General de Empleo.
MODIFICACIÓN DE LEY
Esta apertura de oportunidades se da gracias a la modifcación de la Ley de Inclusión Laboral, en el año 2007. “Empezamos a abordar por la necesidad que los jóvenes que se formaban en el Centro para la Vida iban teniendo capacidades y pocas oportunidades de aprovecharlas, y nos agarramos de una ley aprobada por el Parlamento en el año 2004, de Inclusión Laboral. Analizamos esa ley y, en el 2007, hicimos una propuesta de modifcación de la ley, donde se hablaba no solamente de cupos sino de un proceso de calidad de sus capacidades adecuadas a sus funciones”, afrma Cabezudo.
Con la implementación de dicha ley, muchas de las incorporaciones laborales inclusivas se dieron en un marco de reglamentación, que hizo se presenten ajustes razonables, los concursos son transparentes y la gente entra a un puesto de trabajo existente de acuerdo a sus capacidades y donde puede desarrollar su potencial como funcionario que está aportando al Estado.
Este apoyo fuctúa a lo largo del tiempo en función de la situación de la persona y las necesidades del entorno laboral (físico, comunicacional, de actitudes).
En ese marco, la Fundación Saraki viene creando alianzas con instituciones públicas y empresas privadas a fn de generar mayores oportunidades de inclusión de las personas con discapacidad del país.
“Estamos manejando tres niveles de trabajo: el primero tiene que ver con la formación básica (escolarización y desarrollo de los/as jóvenes antes de entrar en la etapa laboral); la segunda, con tecnicatura o trabajo de formación específca en áreas donde las personas con discapacidad se pueden desarrollar y que son áreas que no están desarrolladas en las universidades o en los colegios técnicos; y la tercera, gestión de talentos, que es el empleo con apoyo, una vez que la persona esté formada también requiere un aprendizaje a la hora de incluirlos a una empresa, y cuando se incluyen en el puesto de trabajo tienen un acompañamiento, depende de la necesidad y del caso, durante 2 a 6 meses, lo que nosotros llamamos facilitador laboral”, explica la licenciada María José Cabezudo, directora de la organización.
El papel del facilitador laboral es desarrollar la capacidad para desenvolverse en su puesto específco de trabajo. Así también, el facilitador promueve las relaciones interpersonales con los compañeros/as de trabajo de cómo manejar las diversas situaciones que puedan darse en un futuro sin su intervención, más allá de un monitoreo mensual o trimestral.
Desde el año pasado, esta alianza se transfrió a las empresas privadas, algunas a través de su responsabilidad social y otras, en virtud de experiencias positivas en otras empresas donde empiezan a ver a las personas con discapacidad como personas con potencial de trabajo. Empresas como Visión Banco, Cadena de Supermercados España, Tigo, Supermercado Real, McDonald's y 54 empresas agremiadas a Asocentro, entre otras, han apostado de manera satisfactoria a la inclusión laboral de personas con discapacidad y abren la posibilidad de ampliar el cupo.
NUEVO CONVENIO
La Fundación Saraki y el Ministerio de Justicia y Trabajo frmaron un convenio de cooperación con miras a trabajar en alianza para generar mayores oportunidades de inclusión para las personas con discapacidad del país.
El objetivo de este convenio es generar programas de formación laboral para personas con discapacidad, a través de dependencias del Ministerio, como Sinafocal, SNPP y la Dirección General de Empleo.
MODIFICACIÓN DE LEY
Esta apertura de oportunidades se da gracias a la modifcación de la Ley de Inclusión Laboral, en el año 2007. “Empezamos a abordar por la necesidad que los jóvenes que se formaban en el Centro para la Vida iban teniendo capacidades y pocas oportunidades de aprovecharlas, y nos agarramos de una ley aprobada por el Parlamento en el año 2004, de Inclusión Laboral. Analizamos esa ley y, en el 2007, hicimos una propuesta de modifcación de la ley, donde se hablaba no solamente de cupos sino de un proceso de calidad de sus capacidades adecuadas a sus funciones”, afrma Cabezudo.
Con la implementación de dicha ley, muchas de las incorporaciones laborales inclusivas se dieron en un marco de reglamentación, que hizo se presenten ajustes razonables, los concursos son transparentes y la gente entra a un puesto de trabajo existente de acuerdo a sus capacidades y donde puede desarrollar su potencial como funcionario que está aportando al Estado.
Publicado en el Diario 5 Días - Economía Página 26 02/02/2012
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