jueves, 5 de febrero de 2015

El progreso social y la democracia van de la mano

Un sistema de protección social integra un abanico de medidas, programas y proyectos tendientes a construir una sociedad más justa e inclusiva, garantizando, al mismo tiempo, un nivel mínimo de vida para todos sus integrantes. En la aplicación de la política social, ésta ha dejado algunas lecciones y buenas prácticas, pero la principal es el fuerte vínculo existente entre la protección del Estado a sus ciudadanos y la democracia

LA DEMOCRACIA Y EL DESARROLLO
En efecto, dado el desarrollo de la democracia en la región, incluyendo en Paraguay, las políticas sociales son cada vez menos unidireccionales, y se encuentran cada vez más sujetas a las demandas ciudadanas,! que a su vez se encuentran vinculadas a otros procesos que requieren largo plazo de madurez: la participación ciudadana, la veeduría, la transparencia, el gobierno abierto, entre otros. En este sentido, las tecnologías de la información y la comunicación juegan un papel importante para mejorar la comunicación entre los ciudadanos y el gobierno y para abrir nuevos espacios de comunicación, participación y debate: redes sociales, páginas web, diarios digitales, etc.
Sin embargo, el índice de Desarrollo Democrático 2014, ubica a Paraguay entre los países con bajo desarrollo democrático, habiéndose producido una mejora después de la crisis institucional producida en el año 2012. Según este Indice, se registran importantes disminuciones de la pobreza en la región, al igual que la reducción de la mortalidad infantil, pero una de las fallas estructurales es la inequidad en la distribución de los ingresos, factor que no se logra revertir.

LA EVOLUCIÓN DE LA DEMOCRACIA
En el capítulo de Paraguay, del documento Sistemas de Protección Social en América Latina y el Caribe, de la Cepal, se encuentra una breve reseña de los procesos de la política social en Paraguay. Empieza señalando que en la dictadura de Stroessner, “los problemas de pobreza e indigencia fueron ocultados por las autoridades”. Con el inicio de la democracia, “la Constitución de 1992 estableció la promoción de la calidad de vida como un derecho universal”, pero “la estructura política, y administrativa del Paraguay … permanecía débil”. Durante este período se implemento la reforma educativa y se creó la Secretaría de Acción Social, que es la entidad que “pone en marcha las políticas de protección y promoción social”. Durante los años de gobierno colorado, Luis González Macchi creó el Fondo Especial de Lucha contra la Pobreza y la red de Promoción y Protección Social. Nicanor Duarte Frutos creó la Dirección Nacional del Plan de la Estrategia de Lucha contra la Pobreza y creó el Fondo de Equidad Social.

Creó además los programas de transferencias condicionadas Tekoporá y Ñopytyvó. El gobierno de Lugo (opositor al partido Colorado) reforzó los programas sociales y aumentó su cobertura. Reorganizó el Gabinete Social de la Presidencia convirtiéndolo en un organismo del Poder Ejecutivo con facultad y capacidad para promover y dirigir los programas y las políticas públicas del Gobierno Nacional en el área Social. El Gobierno de Horacio Cartes creó el Programa Sembrando Oportunidades para reducción de la pobreza extrema y que tiene por objetivo “Aumentar los ingresos y el acceso a los servicios sociales de las familias que viven en situación de vulnerabilidad”. 17 instituciones públicas de los ámbitos económico y social integran el Programa, además de las gobernaciones y municipalidades. Es coordinado interinstitucionalmente por la Secretaría Técnica de Planificación (STP), la cual además se encarga de la gestión, facilita la construcción de acuerdos con las comunidades y municipios, es responsable del monitoreo y seguimiento de las acciones e implementa la Ficha Social. Sembrando Oportunidades tiene definidos 120 territorios de oportunidades, donde se focalizan las tareas orientadas a la reducción de la pobreza extrema, integrando la perspectiva económica con la perspectiva social: aumentar los ingresos de las familias en condiciones de pobreza extrema, con énfasis en el cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes para romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza, particularmente en lo referente a su acceso y permanencia en el sistema educativo y la atención a la salud en sus mismas comunidades con una visión preventiva, Éste y todos los Programas de Protección Social deben contribuir a lograr políticas sociales y económicas estables, realizando inversiones con una perspectiva de largo plazo para las familias beneficiarías y saliendo del esquema prebendarísta existente en el país. Además, la política social debe obtener financiamiento genuino, esto es del ingreso corriente del presupuesto, y debe establecer sus objetivos con vista en el cumplimiento de los derechos ciudadanos.

Informacion publicada por el diario 5 dias – Pagina 20 – 4/02/2015

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