Las recientes manifestaciones populares nos recuerdan que podemos elegir
nuestro presente e influir seriamente en nuestro futuro. Expresarse es
un derecho, así como instruirse e informarse para tener la mejor opinión
posible es un deber.
En este sentido, desde el Encuentro Mundial de las Familias en Milán, Italia, el Papa Benedicto XVI nos animaba diciendo: “vayan y conquisten el mundo”.
Los infiltrados. Charles Chaplin en la película “Tiempos Modernos” se une entusiastamente a una marcha callejera de unos cuantos que entiende, comparten su reclamo. Paulatinamente la marcha va creciendo y se convierte en multitudinaria y las pancartas que se muestran adelante y que el protagonista -Chaplin-, no puede
ver, ya no coinciden con sus requerimientos. En la misma Biblia, en los versículos 28 al 30, San Pablo nos predica “se introducirán entre ustedes pídonaran al rebaño”y también que “surgirán hombres que trataran de arrastrarlos con doctrinas perniciosas”. Tiempos decisivos. Es muy importante que podamos elegir, controlar y exigir a nuestros parlamentarios y autoridades en general. La voluntad popular tiene dos examenes cercanos. En po- eos meses más será época de discutir sobre el ‘ Presupuesto General de Gastos. Aparecerán desde los grupos organizados reclamos justos, amenazas, huelgas, paros y marchas.
El aprobado en el 2003 era 4 veces más pequeño que el del 2011. Sin embargo, se^ limos reclamando salud, educación y justicia. Cuando se habla de salud uno piensa en la hija que puede ser recepcionista en el Hospital de Barrio Obrero y otro, en que no falten profesionales médicos ni medicamentos en el Hospital Nacional del Cáncer.
Cuando se habla de educación, uno planea venderle computadoras al Estado y otro, sueña con una población que reflexione y que piense creativamente. Peligrosamente nos estamos acostumbrando a las traducciones.
El siguiente examen se dará cuando vayan apareciendo los candidatos para el 2013, sonrientes, atractivos, conocidos, haberes explicables, pasados y presentes traducibles y familias felices.
Hace rato nos vienen preparando los paquetes con moño. Sean buenos o malos, el poder lo seguimos teniendo nosotros. Lo único importante es que cumplan su juramento ante Dios y la Patria.
En la tierra bañada con lágrimas de madres y sangre de héroes, recordemos el Chaco y todas las batallas que nos trajeron hasta aquí.
Que Dios nos ilumine para tomar las decisiones correctas.
En este sentido, desde el Encuentro Mundial de las Familias en Milán, Italia, el Papa Benedicto XVI nos animaba diciendo: “vayan y conquisten el mundo”.
Los infiltrados. Charles Chaplin en la película “Tiempos Modernos” se une entusiastamente a una marcha callejera de unos cuantos que entiende, comparten su reclamo. Paulatinamente la marcha va creciendo y se convierte en multitudinaria y las pancartas que se muestran adelante y que el protagonista -Chaplin-, no puede
ver, ya no coinciden con sus requerimientos. En la misma Biblia, en los versículos 28 al 30, San Pablo nos predica “se introducirán entre ustedes pídonaran al rebaño”y también que “surgirán hombres que trataran de arrastrarlos con doctrinas perniciosas”. Tiempos decisivos. Es muy importante que podamos elegir, controlar y exigir a nuestros parlamentarios y autoridades en general. La voluntad popular tiene dos examenes cercanos. En po- eos meses más será época de discutir sobre el ‘ Presupuesto General de Gastos. Aparecerán desde los grupos organizados reclamos justos, amenazas, huelgas, paros y marchas.
El aprobado en el 2003 era 4 veces más pequeño que el del 2011. Sin embargo, se^ limos reclamando salud, educación y justicia. Cuando se habla de salud uno piensa en la hija que puede ser recepcionista en el Hospital de Barrio Obrero y otro, en que no falten profesionales médicos ni medicamentos en el Hospital Nacional del Cáncer.
Cuando se habla de educación, uno planea venderle computadoras al Estado y otro, sueña con una población que reflexione y que piense creativamente. Peligrosamente nos estamos acostumbrando a las traducciones.
El siguiente examen se dará cuando vayan apareciendo los candidatos para el 2013, sonrientes, atractivos, conocidos, haberes explicables, pasados y presentes traducibles y familias felices.
Hace rato nos vienen preparando los paquetes con moño. Sean buenos o malos, el poder lo seguimos teniendo nosotros. Lo único importante es que cumplan su juramento ante Dios y la Patria.
En la tierra bañada con lágrimas de madres y sangre de héroes, recordemos el Chaco y todas las batallas que nos trajeron hasta aquí.
Que Dios nos ilumine para tomar las decisiones correctas.
Publicado en el Diario La Nación – Negocios Página 18 10/06/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario