lunes, 5 de enero de 2015

"Con la inclusión ganamos todos"

Crear las condiciones normativas y estructurales que permitan más y mejores oportunidades de inclusión es la meta. Para ello, se está trabajando para fortalecer a los líderes y a las organizaciones enfocadas en las personas con discapacidad. Hasta el momento, se logró el empoderamiento del Estado y el cambio de visión de la sociedad hacia las personas con discapacidad.

A la presidenta de la Fundación Saraki, María José Cabezudo, le inspiran las personas, aquellas con discapacidad, como su hermano mayor y su hijo, que demuestran a diario su aptitud y su tenacidad en la lucha contra la indiferencia social, así como aquellas que se abren a nuevas posibilidades y no temen enfrentar desafíos desconocidos.

Ella sueña con una sociedad inclusiva, donde todos seamos capaces de valorar las capacidades de los demás y de respetar las limitaciones de cada uno. Hoy, al frente de la Fundación Saraki, referente en la promoción de los derechos humanos de las personas con discapacidad, lidera acciones en diferentes espacios de incidencia, con el acompañamiento y la confianza de importantes organizaciones y agencias de cooperación, nacionales e internacionales.

María José recibió a Foco para conversar sobre la inclusión laboral de personas con discapacidad, en un país donde las instituciones públicas solo emplean a aproximadamente 1.800 personas con discapacidad, menos del 5% del total de funcionarios, según datos de la Secretaría Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad.

"Con la implementación de planes y programas desde estas instituciones, se espera poder superar la brecha que existe hoy entre lo ideal, lo establecido en leyes y normativas, y la realidad de las personas con discapacidad", precisó antes del mano a mano.

¿Existe un marco conceptual, legal y organizativo para la inclusión laboral de personas con discapacidad?
El acceso al trabajo digno es una cuestión de Derechos Humanos. Indudablemente, este es el punto de partida para la reivindicación no sólo del derecho a la inclusión laboral, sino a los derechos en general de las Personas con Discapacidad (PcD). De un tiempo a esta parte, en nuestro país se han dado avances importantes en materia normativa, siendo el Paraguay uno de los primeros Estados que ratificó la Convención de las NN.UU. por los derechos de las PcD en el año 2008. También en ese año, se logró la modificación de la Ley de Reserva de Empleos Públicos para las PcD, estableciéndose un porcentaje del 5% para la incorporación laboral de este sector en la función pública.

Posteriormente, fueron promulgadas la Ley que establece Incentivos Fiscales a los Empleadores que contraten PcD, que promueve inclusiones en el sector privado, y la Ley de Accesibilidad al Medio Físico, ambas en el año 2012. También es de ese año la aprobación de la Ley que crea la Secretaria Nacional de Discapacidad SENADIS, y posteriormente en el 2013, la Ley de Inclusión Educativa. Sin embargo, los avances en materia legislativa, no siempre son acompañados con acciones concretas que repercutan en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad.

¿Qué tipo de acciones concretas son necesarias para acompañar los avances en materia legislativa?
Las organizaciones de la sociedad civil, que integramos la Comisión Nacional de Discapacidad (CONADIS), estamos trabajando en la elaboración de un Plan de Acción de Discapacidad, conjuntamente con la SENADIS. Así también, Saraki ha desarrollado una propuesta de lincamientos para la Política de Inclusión Laboral, que aporta directrices no sólo en lo que hace a la inserción, sino también a la capacitación para el empleo. Esto debería ser ejecutado con la participación de las instituciones claves en la temática: el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Secretaria de la Función Pública y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC).

¿Cuál es la realidad actual de las personas con discapacidad?
Hoy nos enfrentamos también a una gran falencia: La falta de datos estadísticos sobre el sector. Si bien el Censo Nacional de Población del 2012 se preocupó de contar con las preguntas necesarias para conocer datos de gran relevancia y se hizo un gran esfuerzo por concienciar a censistas, PcD y sus familias, para que sean capaces de brindar información fiable, las dificultades primaron e imposibilitaron, hasta la fecha, acceder a información valiosa sobre las condiciones de vida, características y distribución de la población con discapacidad en nuestro país.

Es destacable ciertamente que la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos haya podido informar preliminarmente del porcentaje de discapacidad en la población general, que ahora sabemos se estima en un 12%. No obstante, para el diseño de planes y políticas públicas y la inversión más eficiente de recursos, es necesario contar con toda la información posible acerca de las condiciones de vida de las PcD en nuestro país.

¿Cuáles son los mecanismos o qué actividades se están impulsando a través del proyecto "Inclusión Laboral Efectiva" encarado por Saraki? Como Saraki, muy acompañados por la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y apoyados por la Agencia Interamericana (IAF), estamos trabajando desde el 2007 para ir creando, con el Estado y otras organizaciones de la sociedad civil, las condiciones normativas y estructurales que permitan más y mejores oportunidades de inclusión.

Buscamos fortalecer las capacidades de los líderes y de las organizaciones de y para las PcD, a través de la descentralización de acciones a todo el país. Tal vez este trabajo no sea lo suficientemente visibilizado, pero su impacto es tal que logra conseguir, no solo el empoderamiento del Estado en responsabilidades que son suyas, sino también ir cambiando la visión de la sociedad hacia las personas con discapacidad.

¿Este cambio ya es visible?
Sí, desde diferentes ámbitos; por ejemplo, los medios de prensa tienen hoy un interés renovado en la temática, pero, además, la mayoría superó el enfoque de asistencia y lástima, abordando el tema desde los derechos humanos y la participación. Antes las empresas donaban dinero en el marco de una responsabilidad social filantrópica. Ahora las empresas empiezan a dar oportunidades reales de inclusión incorporando a personas con discapacidad a sus plantillas de funcionarios. Esto implica realizar cambios tanto en su infraestructura como en sus procedimientos para asegurar captar a clientes con discapacidad.

¿Cuál es el desafío de luchar por los derechos de las personas con discapacidad?
Sin dudas es un trabajo muy amplio, de múltiples aristas. Por ejemplo, hoy día, a raiz de la gran cantidad de falencias a nivel país, en nuestras acciones también debemos incluir temas clave como la accesibilidad, pues ¿cómo una persona con discapacidad podría desarrollar su trabajo si no cuenta con los apoyos necesarios para hacerlo, desde rampas o baños accesibles, hasta interprete de lengua de señas o actitud necesaria para respetar los procesos de comprensión de una tarea?, ¿cómo podría acceder a puestos de trabajo si se le ha negado el derecho a una formación básica?,
¿Cómo podría llegar a su puesto de trabajo sin un sistema de transporte público que tenga en cuenta sus necesidades?, etcétera.
Otro proyecto en el que justamente estamos abocados ahora apunta a fomentar la participación político-electoral de las PcD. En este sentido, encontramos que muchas PcD y sus familias desconocen que tienen derecho a votar, no reciben información adecuada a sus necesidades sobre las propuestas electorales de los candidatos, los centros de votación no cuentan con las medidas de accesibilidad adecuada. Para asegurar esta participación política, no solo será importante la concienciación de las PcD sobre su derecho y su obligación de votar, sino que también deberá concienciarse a los candidatos sobre la importancia de tener en cuenta las necesidades de las PcD en sus propuestas de gobierno.
Por tanto, desde un abordaje integral hacia la persona con discapacidad, no podemos pensar sólo en un aspecto de sus derechos, si no en la totalidad de variables involucradas en su no participación en sociedad.

¿Existen oportunidades de capacitación y empleabilidad para las personas con discapacidad?
Existen, pero aún muy pocas. Las dificultades son varias. Las personas con discapacidad, en una gran mayoría, no han tenido la oportunidad de acceder a la educación escolar básica. Sistemáticamente, las PcD han sido discriminadas por el sistema educativo. No es hasta el año pasado que Paraguay tiene, por primera vez, una ley que obliga a las escuelas, sean públicas o privadas, a adecuarse e incluir a las personas con discapacidad. La ley entra en vigencia a partir del periodo escolar 2015.

Este desafio, que el MEC asume, es realmente importante. Bien manejado traerá más oportunidades de formación para las PcD y permitirá normalizar la mirada hacia las PcD. Estoy segura de que, si los niños sin discapacidad comparten desde pequeños con la diversidad, se generará mayor conciencia sobre la necesidad de asegurar las mismas oportunidades para todos y muchas de las barreras con las que hoy se encuentran las PcD a la hora de estudiar, trabajar, tener acceso a la salud o al ocio, serán superadas, gracias a una actitud y un mentalidad diferente.

Por otro lado, desde el Ministerio de Trabajo y su Dirección General de Empleo, se está trabajando en la concreción de algunas acciones para mejorar la situación de empleabilidad de las PcD, a través de un servicio de orientación laboral especializado. Con el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (SINAFO-CAL) se han diseñado cursos específicos que tendrán en cuenta las adaptaciones necesarias para las PcD. El Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) también ha dado su público compromiso de ir adecuando gradualmente sus cursos en cuanto a infraestructura y metodología.

Nucleaciones del sector privado, como la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios (APESA) y el Gremio de Industriales Gráficos del Paraguay, colaboran con nosotros en la concreción de estos espacios. Esto sumado a muchas experiencias exitosas de empleo de PcD que se difunden como modelos exitosos, están poco a poco permitiendo crear mejores oportunidades para la inclusión laboral de personas con discapacidad.

¿Cómo aprovechar los talentos y las aptitudes de las personas con discapacidad?
Permitiéndose conocer todo el talento que podemos encontrar en una persona que es capaz de sortear múltiples obstáculos, día a día, aprovechando las oportunidades por mínimas que sean. Las personas con discapacidad no son diferentes. Tienen una característica en particular que muchas veces fortalecen su carácter y les permiten desarrollar talentos que compensan las limitaciones.

Para poder asegurar el éxito en una inclusión laboral, a veces es más importante prepararse como empresa, que la propia preparación que tenga la PcD. Por ello, desde Saraki trabajamos con las firmas que se suman a ser "Empresas Amigas de la Inclusión", en acciones de preparación para el entorno, capacitación de referentes internos, apoyamos en materia de infraestructura, en procedimientos y en todo lo necesario para asegurar el éxito de las inclusiones.

En este sentido, cada vez con más fuerza apostamos a estrategias de inclusión que pongan énfasis en el trabajo con los entornos laborales, resultando en experiencias de inclusión de mayor éxito. Así, empresas como McDonalds, Nu-trihuevos, Barcos y Rodados, El Mejor, María Castaña, Super España, Cooperativa Nazareth, Visión Banco, Bahia, ATP y muchas otras aseguran que tanto la persona con discapacidad contratada, como la empresa y las personas que forman parte de ella se beneficien con la presencia de un colaborador comprometido, perseverante, capaz de potenciar el espíritu de equipo y de camaradería en los grupos de trabajo.

¿Cómo pueden colaborar las empresas y la sociedad en general para lograr una efectiva inclusión de personas con discapacidad?
De muchas maneras. Las familas de PcD son las primeras que deben perder el miedo a la inclusión. Saber que en el riesgo está la ganancia. Permitir que los hijos con discapacidad avancen como todos, en entornos normalizados, teniendo por supuesto las caídas necesarias para asegurar un aprendizaje y una adecuación a un mundo que muchas veces es hostil, simplemente porque no los conoce y no sabe cómo tratarlos. Nosotros los padres somos los responsables de guiar, acompañar y apoyar esa inclusión. Estar ahí para responder las preguntas y apoyar en los momentos difíciles.

Cada uno, desde su lugar, desde el rol que desempeña en la sociedad, también tiene la oportunidad de ser parte de la inclusión. Un educador, un compañero de estudio o de trabajo, un empresario, un director de RR.HH., un cajero, un constructor, un médico, un enfermero, un vendedor, un funcionario público, un político, todos tenemos responsabilidades claras para asegurar la real inclusión de las personas con discapacidad, en todos los ámbitos de la vida. No es necesario hacer algo diferente a lo que hacemos, desprendernos de tiempo o de dinero, basta simplemente con aceptar que todos tenemos diferentes maneras de ver, escuchar, pensar y caminar por esta vida, y valorar que esa diferencia nos puede enriquecer. Con la inclusión ganamos todos. No hay forma de perder.

Articulo publicada por el diario La Nacion - Pagina 14 - 5/01/2015

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